CAMPAMENTO DE VERANO - CAPÍTULO 3: FACTORES NEGATIVOS EN LA BÚSQUEDA DE EMPLEO

Objetivo del capítulo: reconocer las dificultades de la búsqueda de empleo y aprender a enfrentarse a ellas.

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La Falta de Motivación: Conviértete en el Superhéroe de tu vida

La sensación que me produce ver el telediario cada noche es cada vez más deprimente. Ya no sólo por el gran número de asesinatos y problemas que asolan todo lo que rodea al ser humano. Lo que más me preocupa, y también lo que más me toca de cerca, es la gran inestabilidad laboral que vivimos hoy en día. A eso le puedo sumar las múltiples conversaciones que he tenido con amigos que trabajan o están en búsqueda y me comentan su malestar. Está la desesperación de quien no consigue ningún trabajo frente al que lo tiene y se siente triste por las malas condiciones que padece. Por tanto, podemos dejar que nuestro estado de ánimo se hunda y entremos en una gran depresión colectiva de la que parece que nunca se va a salir. 

Pese a todo estás a tiempo de elegir. Flagelarse, sentirse mal y tirar la toalla o luchar cada día como si fuera el último con las mejores ganas posibles. Y aunque te marches entre lágrimas a la cama intentar levantarte con el mejor ánimo posible al día siguiente. Parece que hay que convertirse en algo parecido a Superman para saber llevarlo a cabo y así es. 

Por ello, busca todo lo que te motive y alegre. Intenta encontrar momentos de desconexión que hagan que te sientas mejor por unos instantes. Aléjate de todo lo que te produzca únicamente malestar. Lucha, lucha y lucha hasta la extenuación. Aprende de las cosas buenas de la vida, algo que muy pocos serán capaces de enseñarte sobre ella. Sé positivo pero a la vez realista. Cree y lucha por lo que sientas independientemente de que el mundo te diga lo contrario. Y sobre todo no tengas miedo a equivocarte y a fracasar pues es uno de los aprendizajes más importantes de la vida

La Falta de Sensación de Control

El ser humano tiene una gran necesidad por poder controlar y predecir aquello que sucederá en su entorno. Cuando tenemos que realizar una determinada actividad, y podemos conseguirlo a través de nuestros medios,  entonces nos sentimos bien y seguros, lo que puede llevar a que realicemos de una manera muy efectiva la tarea. 

Sin embargo, en la búsqueda de empleo es normal encontrarse perdido y sin poca capacidad para lograr que se decline la balanza hacia nosotros. Parece que por más que hagamos nunca logramos sentir que tenemos un verdadero control sobre la elección de nuestra candidatura por parte de una empresa. Y efectivamente así es. Hay que partir de la base de que es una decisión conjunta y que haremos todo lo posible por ser los elegidos. Eliminar todas las barreras posibles y creencias negativas será algo fundamental. Si no depende totalmente de nosotros lo que habrá que intentar es que nos sintamos orgullosos de lo bien que lo hemos hecho independientemente del resultado obtenido. Puede que no lo consigas, pero por lo menos no te quedarás con la sensación de que podrías haber dado mucho más. ¿Y para la próxima vez? Hacer un análisis, pedir ayuda y ver cómo puedes mejorar, porque todo se puede mejorar.

La falta de resultados

Los atletas se preparan durante meses para poder superar unas marcas determinadas. Miles de horas son invertidas para dar lo mejor de sí mismos en una prueba que puede durar apenas unos segundos. Al finalizar, obtienen distintos datos con los que poder medir si el resultado obtenido es el satisfactorio, por ejemplo si la marca personal se ha superado y el puesto en el que se ha quedado tras finalizar la prueba. 

En la búsqueda de empleo se compiten contra muchos otros candidatos y poco sabemos respecto a ellos. A menos que llegues a las fases finales no sabrás con cuántas otras personas te estás enfrentando para obtener el puesto. Y si finalmente no eres elegido eso no te produce una satisfacción, porque sientes que has fracasado y no sabes todas las razones. No conoces a la persona elegida ni sabes qué diferencias hicieron que la balanza se declinara hacia él o ella. Si crees que por no ser elegido no has conseguido nada estás totalmente equivocado. 

Aparte de conocer algo más la actividad de una empresa ya has puesto cara a las personas que han llevado la selección. Puedes aprender de ellas y también dejar una buena valoración durante el proceso. Puede que te llamen en un tiempo o que en el futuro cuando tengas más experiencia, formación, idiomas, etc., y te presentes nuevamente para un puesto de la compañía entonces aquella entrevista del pasado te permita avanzar a velocidad de crucero en el futuro. Debes aprender a dejar una buena valoración en tus procesos de selección independientemente del resultado, y en este blog ya hay alguna entrada escrita para que puedas conseguirlo.

La falta de actividad: La cárcel donde nunca aparecerá el trabajo

Al final, lo que día a día se consigue es que tus ánimos y ganas por encontrar trabajo se vayan apagando. Todo esto puede llevarte a que entres en un estado de pasividad ante todo lo que te rodea y la falta de ganas por hacer cualquier cosa. Dejar de luchar e intentarlo es la peor solución ante la falta de resultados. Hay que intentar explotar todas las vías posibles y nunca rendirse. Si haces algo y no lo consigues puedes cambiar la manera de hacerlo. Buscar otras herramientas y caminos, asesorarte, viajar a otros países. Pero si no haces nada el empleo no vendrá a tu casa. Hay gente afortunada que parece que las cosas les vinieron regaladas por obra divina. Puede que finalmente sea tu caso, pero es mejor pensar que lo que lleva a los resultados es la lucha y el esfuerzo. Nuestro peor enemigo es la desidia ante aquello que logrará que alcancemos nuestros sueños. No caigas en esa trampa, sé más inteligente y aprende a volar para poderte sentirte feliz.

PD: Realmente escribir sobre esto se antoja muy complicado, y más poder llegar a lo más profundo de tu interior para poder animarte. De verdad que tienes que apoyarte en los demás para que te valoren. Pero debes aprender a creer en ti y en tus posibilidades. Si no crees en ti no conseguirás que nadie lo haga. Tal vez eso sea lo más difícil y no exista una pócima que consiga que lo hagas. Para mi eso es la vida, una lucha constante de la que todo puede ser bueno o malo. Depende de tantas cosas que nunca lograrían plasmarse sobre miles de páginas. Por eso, te animo a que creas en ti y a que no dejes de aprender y de caer y levantarte. Y recuerda: actúa para lo mejor preparándote para lo peor.